Madera, luz y calma: cómo el mobiliario puede transformar un espacio

(especialmente en verano)

Con la llegada del calor y los días largos, las casas cambian. Cambia la luz que entra, cambian las rutinas y, a menudo, también cambian las sensaciones.

En verano vivimos más en casa: con ventanas abiertas, pies descalzos, ropa ligera y horas lentas. Y esto hace que los espacios nos hablen distinto.

Esto nos recuerda a un proyecto precioso en el que participamos: dos viviendas pasivas diseñadas por Evowall, donde nos hemos encargado de hacer y montar todo el mobiliario interior. Desde la zona de noche con cabezales y armarios hasta los muebles de baño, diseñados para encajar en espacios pensados ​​para la eficiencia, el confort y la serenidad.

Todas las piezas han sido hechas en madera de pino, un material que amamos especialmente por lo que transmite: es cálido, pero no pesado. Tiene textura, pero no carga. Es natural, vivo, cercano... y cuando la luz de verano toca, todo el espacio gana profundidad y suavidad a la vez.

Fotógrafo: Filippo Poli

¿Por qué madera de pino?

Porque a diferencia de otras maderas más oscuras o “decorativas”, el pino te da espacio. Se adapta, respira con el resto del interiorismo y añade armonía. En viviendas pasivas, donde todo está pensado para que la casa trabaje a tu favor (y no al revés), el mobiliario no puede ser una pieza ajena: debe sumar, debe respetar el ritmo del espacio y reforzarlo.

Los cabezales dan estructura visual a las habitaciones sin recargarlas. Los armarios se integran con discreción, funcionalidad y orden. Los muebles de baño, con líneas limpias, son prácticos pero también cálidos: porque incluso lavarse la cara una mañana de agosto puede tener encanto si te envuelve un espacio que acompaña.

Fotógrafo: Filippo Poli

Cuando el mobiliario acompaña a la estación

Hay quien piensa que la madera es mejor en invierno, para hacerla acompañar de mantas y luz tenue.

Pero nosotros tenemos claro que la madera —cuando está bien pensada y aplicada— también hace verano.

¿Te imaginas un dormitorio con la ventana abierta y la brisa moviendo las cortinas? ¿Un baño luminoso con materiales naturales que no se calientan? ¿Una sensación de calma que no pide nada más?

Pues eso es exactamente lo que buscamos cuando diseñamos mobiliario que no sólo sirve, sino que suma bienestar en cómo vives tu casa.

Fotógrafo: Filippo Poli

Una reflexión que vale todo el año

Estos proyectos con Evowall nos recuerdan que no es necesario hacer grandes hazañas para sentirse bien en casa. Basta con cuidar lo que nos rodea, elegir bien los materiales y escuchar lo que nos hace sentir bien.

Y a veces, esto comienza con una madera clara, unas líneas sencillas… y la voluntad de crear espacios que te cuiden de verdad.

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